La realización de la prueba de evaluación a los alumnos de 6º de Primaria en los centros educativos de la Comunidad de Madrid sigue mostrando la auténtica cara de quien dirige su Consejería de Educación, aunque ahora por otras circunstancias.
Hubo siete centros que no la hicieron, todos ellos de titularidad pública, a los que, por ello, se les está haciendo un “inspección excepcional”, supuestamente en aplicación del Art. 28 del Reglamento Disciplinario de los Funcionarios de la Administración del Estado, para investigar las causas de por qué no hicieron la mencionada prueba. En la práctica, al menos en la realizada en el CEIP de TRABENCO, el primero de los inspeccionados “excepcionalmente”, ha sido un auténtico interrogatorio “cuasi policial”. Éste se ha seguido con un procedimiento de intimidación que consideramos de dudosa legalidad y que pretende imputar a la Dirección la responsabilidad de que no se haya realizado la prueba, cuando realmente ha sido la contestación comprometida de la comunidad escolar y muy especialmente de las familias que se han negado a someter a sus hijos a una prueba que consideran, además de otras cosas, innecesaria.
En seis meses tendrán la respuesta de esta inspección.
Queda claro, para toda la Comunidad Educativa, que la Consejería trata de que no se extienda la contestación a la misma desde los centros educativos.
Todo esto nos muestra varias cosas:
– El miedo de la Consejería de Educación a que, en el futuro, aumente la contestación a esta prueba desde los centros educativos.
– El carácter intimidatorio y represor de esta inspección extraordinaria contra quienes se han opuesto realmente a la prueba de evaluación de 6º.
– La necesidad que tiene el Consejero de dar un escarmiento y asustar a quienes se han opuesto activa y críticamente a las descabelladas órdenes de la Consejería.
– Que no les preocupa que sindicatos, movimientos de renovación pedagógica, organizaciones de orientadores e inspectores, asociaciones de padres… se hayan opuesto previamente a la prueba y la hayan criticado desde diferentes perspectivas y desde el primer momento en que se propuso.
– Que la Consejería de Educación no sólo no está dispuesta a ceder en su política represora sino que pretende endurecerla cada vez más en contra de la Escuela Pública y de quienes la apoyan.
Como Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica seguimos poniendo en cuestión la legalidad de la propia prueba en sí, como hemos argumentado en documentos anteriores, tanto por su contenido como por la forma de llevarla a cabo, así como por sus objetivos implícitos y explícitos.
Por todo ello queremos denunciar los hechos y mostrar todo nuestro apoyo al CEIP Trabenco, así como alresto de los centros y profesorado que no hicieron esta prueba. Y hacemos un llamamiento general, muy especialmente a las organizaciones educativas, para que se produzca una respuesta contundente y unitaria a estas prácticas represoras de la Consejería de Educación.
Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Madrid
Madrid a 12 de junio de 2006