La documentación que se custodia en la Fundación Ángel Llorca, y de la que somos responsables, viene a avalar y a demostrar, en la práctica, los principios y teoría que empujaron la creación de Acción Educativa:
Defender una escuela pública de calidad, laica, pluricultural, comprensiva, científica, artística, inclusiva y democrática; atenta a los cambios que se producen en la sociedad en la que participa. Fomentar la pedagogía activa y la renovación pedagógica como ejes de transformación de la escuela.
Por ello, Acción Educativa promueve la constitución de la Fundación Ángel Llorca, en el año 2007, en memoria del que fuera unos de los más destacados impulsores de la Renovación Pedagógica en España.
Su labor se desarrolló fundamentalmente en el Grupo Escolar Cervantes de Madrid (1916–1936) donde llevó a cabo, junto a un grupo excepcional de maestras y maestros, una experiencia inspirada en la Institución Libre de Enseñanza y el movimiento internacional de la Escuela Nueva, para ofrecer lo mejor de la pedagogía a las clases más populares y todo esto desde la escuela pública.
Su dedicación le ha hecho merecedor de reconocimiento como un impulsor de la Renovación Pedagógica y de la Educación Nueva, convirtiéndose así en un destacado referente en la historia de la educación, llegando a considerársele como el maestro español más influyente del primer tercio del siglo XX.
El legado consta de numerosos y diferentes materiales: manuscritos, documentos editados, cuadernos, fotografías y trabajos inéditos. Abunda el testimonio de su correspondencia con los maestros y pedagogos de la Nueva Pedagogía, representantes como él de la Nueva Escuela, y muestras de la reflexión sobre lo estudiado y vivido en visitas y en su participación en congresos en toda Europa.
Llevó desde la práctica y el estudio una defensa clara de los postulados de la Educación Nueva, convirtiéndose, él y su labor docente, en puntal de la enseñanza pública.
Posteriormente la Fundación ha recibido el legado de la maestra Justa Freire que fue entregado por su heredera, así como documentación referida al maestro Manuel Alonso Zapata y a las maestras Elisa López Velasco y Josefina Bosque Carceller.
Desde la Fundación Ángel Llorca pretendemos recuperar y difundir una parte importante de nuestra memoria pedagógica, así como impulsar el debate educativo en la actualidad.
Desde Acción Educativa queremos agradecer a Carmen Cabello y a su familia la donación de los Viejos papeles de Ángel Llorca. Y desde la Fundación Ángel Llorca agradecemos el resto de las donaciones a los herederos de Manuel Alonso Zapata, Elisa López Velasco y Josefina Bosque Carceller.